02/12/2024

Opositores invaden Palacio de Gobierno, Congreso y Corte Suprema en Brasil

Centenares de seguidores del exmandatario brasileño Jair Bolsonaro invadieron el Palacio de Gobierno y el edificio de la Corte Suprema, buscando un golpe de Estado contra el presidente Luiz Inácio Lula da Silva.

El hecho ocurrió minutos después de que los manifestantes se tomaran la sede del Congreso Nacional. El grupo golpista superó una barrera policial y subió la rampa que da acceso al techo de los edificios de la Cámara de los Diputados y del Senado, ingresando la sede legislativa.

Los ventanales de la sede del Poder Judicial y del Congreso Nacional fueron rotos por los manifestantes, que ya ocupan los edificios de los tres poderes en el país.

Lula, quien está de visita en el interior del estado de Sao Paulo, no se encontraba este domingo en Brasilia.

Patrullas de la Policía Legislativa fueron atacadas y las barreras que acordonaban las sedes de los tres poderes fueron destruidas por los manifestantes.

Los extremistas, en su mayoría con camisetas amarillas y verdes y banderas de Brasil, también atacaron algunos vehículos de la Policía Legislativa, que brinda seguridad al Congreso.

Además, destruyeron barreras de protección y armados con palos enfrentaron a los agentes que intentaron contener, sin éxito, la entrada de los manifestantes.

Los actos antidemocráticos piden la intervención militar de las Fuerzas Armadas para derrocar a Lula, quien asumió la Presidencia hace una semana, el 1 de enero.

Los bolsonaristas radicales no reconocen la victoria en las urnas de Lula, quien en la segunda vuelta del 30 de octubre ganó con el 50,9% de los votos válidos frente al 49,1% de Bolsonaro.

Las policías del Legislativo y de la Fuerza Nacional de Seguridad, un grupo de elite de agentes de los diferentes estados, lanzaron gases lacrimógenos para dispersar, hasta el momento sin éxito, a los manifestantes.

El ministro de Justicia, Flávio Dino, que desde el sábado había autorizado la actuación de la Fuerza Nacional de Seguridad ante la llegada a la capital brasileña de decenas de autobuses de bolsonaristas, dijo que la voluntad de los radicales “no prevalecerá”.

Asimismo, el gobierno de Brasil evalúa una intervención militar contra los golpistas, según publicó el medio de comunicación Folha de Sao Paulo.

Los actos en Brasilia desataron otros en el país, entre ellos en Sao Paulo, donde la Avenida 23 de Maio una de las principales carreteras urbanas de Sao Paulo, fue bloqueada por bolsonaristas impidiendo la circulación de automóviles cerca del aeropuerto de Congonhas.