Informe de DGAC a un año de la muerte de Piñera revela que el expresidente estaba apto para pilotear y que helicóptero cumplía normas

El Departamento de Prevención de Accidentes de la Dirección de Aeronáutica Civil (DGAC) emitió un informe preliminar donde analiza las causas que pudieron provocar el accidente aéreo donde falleció el expresidente Sebastián Piñera.
Ese día, la exautoridad viajaba junto con su hermana Magdalena, el empresario Ignacio Guerrero, y su hijo Bautista Guerrero, luego de un almuerzo en la casa de José Cox.
El documento detalla que el helicóptero tenía sus mantenciones al día y que partió con el peso adecuado y con dos equipos radiales operativos.
La alcoholemia y el informe toxicológico del piloto arrojaron ausencia de consumo de alguna sustancia.
De acuerdo a lo indicado y citando a un testigo, los cuatro ocupantes del helicóptero subieron a la aeronave cerca de las 14:40 horas, con el objetivo de regresar hacia el sector Coique, ubicado al otro extremo del Lago Ranco.
“Mientras el piloto al mando y los tres pasajeros se desplazaban desde la casa hacia el helicóptero, a fin de abordar la aeronave, comenzó a precipitar una llovizna, resultando las cuatro personas con sus vestimentas humedecidas”, indica el documento.
Se agrega que “el piloto al mando (el expresidente Sebastián Piñera) procedió a encender el motor de la aeronave, sin embargo, no pudo lograrlo en primera instancia, ante lo cual procedió a esperar 5 minutos antes del segundo intento de arranque, período durante el cual, el piloto y los 3 ocupantes permanecieron al interior del helicóptero”.
El exjefe de Estado logró encender el helicóptero en el segundo intento, emprendiendo el vuelo de regreso a Coique. Sin embargo, expone que “transcurridos unos metros, la aeronave inició un viraje hacia la izquierda, descendiendo hasta impactar contra la superficie del Lago Ranco, aproximadamentea 172 metros desde punto de despegue. En el sitio del suceso los 3 ocupantes abandonaron la aeronave, mientras que el piloto al mando se hundió junto al helicóptero.”.
“A consecuencia del suceso, el piloto al mando resultó fallecido producto de una asfixia por inmersión y los tres pasajeros, ilesos”, complementa.
“En cuanto a la aeronave, ésta resultó hundida a 28 metros de profundidad y con diversos daños estructurales”, puntualiza.
El informe preliminar mencionó que el motor será examinado en Estados Unidos para determinar si presentaba o no problemas.
Respecto al estado de la aeronave, el documento señala que “el operador cumplía con el mantenimiento obligatorio (Inspección Anual), establecido en la norma DAN 92 Volumen III, en un CMA aprobado por la DGAC y con habilitaciones en el modelo y tipo de aeronave y con capacidad para efectuar Inspecciones Anuales”.
Bajo ese contexto, la DGAC detalla que en base a los antecedentes revisados durante el proceso investigatorio, relacionados con el peso de la aeronave el día del accidente, se logró establecer que “al momento del último despegue, se habría encontrado dentro de los parámetros de peso y C.G. (centro de gravedad) requeridos para el vuelo”.
Además, se descarta que el expresidente Piñera hubiera piloteado el helicóptero con alguna sustancia que pudiese haber sido factor. El informe de alcoholemia arrojó “un resultado de 0,00 g/L (0.00 gramos de alcohol por
litro de sangre), sin observaciones”.
Lo mismo ocurrió con el informe toxicológico, que fue “negativo, sin observaciones”.
Sobre las condiciones meteorológicas, se señala que de acuerdo con la versión de un testigo “las condiciones de visibilidad al momento del despegue permitían vuelo sin observaciones”.