ONU activa por primera vez Protocolo de Seguridad Planetaria ante asteroide que podría impactar en la Tierra

La ONU activó por primera vez el Protocolo de Seguridad Planetaria, luego de la detección de un asteroide “peligroso”, el cual podría impactar en la Tierra el 22 de diciembre del año 2032.
La European Space Agency (ESA) estimó que el asteroide 2024 YR4, de entre 40 y 100 metros de ancho, tiene un 1,6% de probabilidades de impactar contra nuestro planeta.
Frente a esto, se cumplen con todos los criterios necesarios para activar la Red Internacional de Alerta de Asteroides (IAWN) y el Grupo Asesor de Planificación de Misiones Especiales (SMPAG), que corresponden a los dos grupos de reacción ante asteroides aprobados por la ONU.
Por su parte, de acuerdo a la ESA, “un asteroide de esas características impacta con la Tierra en promedio cada varios miles de años y podría causar graves daños a una región local”.
El cuerpo rocoso, que fue descubierto el 27 de diciembre de 2024 en el telescopio ATLAS (Asteroid Terrestrial-impact Last Alert System) en Río Hurtado, Chile, ascendió a la cima de la lista de asteroides en riesgo de la agencia.
Actualmente, está clasificado en el nivel 3 de 10 de la escala de riesgo de impacto de Turín, una herramienta que se ocupa para evaluar el riesgo de impacto de un asteroide o cometa en la Tierra.
En este sentido, los rangos de una colisión segura ocurre cuando se alcanza el nivel 7, 8, 9 o 10.
Según consignó Emol, el SMPAG, dirigido por la ESA, se encarga de coordinar el intercambio de información a nivel internacional, impulsando también investigaciones y misiones conjuntas, y planificando estrategias para mitigar amenazas de objetos cercanos a la Tierra.
El grupo tendrá una reunión la próxima semana en Viena, instancia en la que se buscarán definir los próximos pasos a seguir. A la vez, si la probabilidad de impacto se mantiene por encima del 1%, el SMPAG enviará recomendaciones a la ONU y podrá comenzar a evaluar posibles respuestas mediante misiones espaciales.
De igual forma, desde la ESA, que dirigirá el seguimiento del asteroide con telescopios cada vez más potentes, advierten que el asteroide podría desaparecer de nuestra vista antes de descartar por completo cualquier posibilidad de impacto en 2032.