Muere a los 78 años el ídolo del fútbol alemán Franz Beckenbauer
La mayor leyenda del fútbol alemán, Franz Beckenbauer, falleció el domingo a los 78 años, informó hoy su familia a la Agencia Alemana de Prensa dpa.
Beckenbauer fue también uno de los más grandes futbolistas del mundo, ganador de la Copa del Mundo como jugador en 1974 y como seleccionador germano en 1990. Fue además quien llevó el Mundial de 2006 a Alemania.
“Con profunda tristeza les informamos que mi marido y nuestro padre Franz Beckenbauer falleció en paz ayer domingo, rodeado de su familia”, anunció la familia. “Les pedimos que guarden luto en silencio y se abstengan de hacer preguntas”.
Además de sus éxitos con la selección, ganó innumerables honores con su club de toda la vida, el Bayern de Múnich, entre ellos tres Copas de Europa consecutivas y la Copa Intercontinental.
Beckenbauer llegó al Bayern Múnich como jugador juvenil y rápidamente se convirtió en una pieza clave del club muniqués. El joven del distrito de Giesing ganó cuatro títulos de campeón nacional, conquistó tres veces la Copa de Europa y la Copa del Mundo.
Conocido como “Der Kaiser” (el emperador), con su elegancia y soltura sobre el terreno de juego, redefinió el papel del líbero y coronó su carrera ganando en casa la Copa del Mundo de 1974. Dos años antes, ya había liderado a la selección alemana que se proclamó campeona de Europa.
Formó parte de la primera generación dorada del Bayern con el delantero Gerd Müller, el extremo Uli Hoeness, el defensa Paul Breitner y el portero Sepp Maier.
Tras unos años en Estados Unidos con el Cosmos de Nueva York, donde jugó en un equipo legendario con Pelé, Beckenbauer regresó a Alemania y ganó otro título de campeón con el Hamburgo en 1982.
Tras quedar eliminado en la ronda preliminar de la Eurocopa de 1984, se convirtió en seleccionador alemán sin licencia de entrenador y llevó al equipo nacional directamente a la final de la Copa Mundial de 1986 contra Argentina (3-2).
Cuatro años más tarde, se tomó revancha de Diego Maradona y los argentinos con el triunfo en el Mundial de Roma en 1990. Beckenbauer dimitió, no sin dejar a su sucesor, Berti Vogts, una pesada carga al fijar como objetivo a un equipo alemán invencible.
Beckenbauer regresó al Bayern como entrenador cuando el equipo muniqués estaba en crisis, a mediados de los noventa.
La Federación Alemana de Fútbol aprovechó su carisma y su glamour políglota para presentar la candidatura al Mundial de 2006. Beckenbauer presidió el comité organizador de un campeonato que quedó en la memoria de los alemanes.
Sin embargo, unos pagos dudosos relacionados con el torneo, que nunca se han aclarado del todo, mancharon su imagen en sus últimos años, al igual que unas polémicas declaraciones sobre la situación de los trabajadores inmigrantes en Catar, país anfitrión de la Copa Mundial de 2022.
Beckenbauer desapareció cada vez más de la escena pública, también por enfermedad.
Fue 103 veces internacional, marcando 14 goles, entre 1965 y 1977, y en la Bundesliga disputó 424 partidos, con 44 goles. El que fuera un apasionado del golf se casó tres veces y tuvo cinco hijos. Uno de ellos, Stephan, también fue futbolista profesional y falleció en 2015.